Leslie Serna
Libia Franco
Rosalía Vázquez

Con enorme alegría queremos compartirles la versión final del trabajo que estuvimos realizando juntas y juntos en el retiro de voluntarios y voluntarias del 2022. Para lo cual les invitamos a reflexionar en una serie de preguntas que nos ayudarían a escribir el Código de Ética de la Comunidad Dharmadatta, ¿lo recuerdan?
En esa ocasión comenzamos el trabajo preguntándonos ¿Qué es un código ético?
El Código de Ética es un instrumento que se basa en los valores que, como comunidad Dharmadatta, nos mueven, como son la generosidad, el comportamiento apropiado, el esfuerzo gozoso, la paciencia, entre otros; y nos ayuda a guiar a nuestra comunidad, para dar lo mejor de nosotras y nosotros mismos.
El Código de Ética incluye los principios fundamentales, los principios operativos y aquellas pautas o protocolos que sirven de guía para las acciones y para la administración de nuestra comunidad.

El trabajo en equipo consistió en compartir con quienes asistieron al retiro de voluntarias y voluntarios diez preguntas organizadas en bloques temáticos:
1-Autocuidado, 2-Cuidado y respeto hacia el Equipo de Voluntariado: clima positivo, 3-Cuidado y respeto hacia el Equipo de Voluntariado: manejo de las diferencias y resolución de conflictos, 4-Cuidado de la información y recursos, 5-Cuidado hacia la sociedad.
Se formaron diez equipos y cada equipo compartió en la plenaria, la respuesta a la pregunta que le fue asignada. Fue así como se recuperaron las ideas y propuestas para darle estructura y contenido a nuestro código ético.
Ahora los invitamos a leer el Código de Ética de la Comunidad Dharmadatta, resultado de este trabajo colectivo.

Un Marco Para La Convivencia Y El Cuidado Mutuo En La Comunidad Dharmadatta

En un mundo donde los desafíos éticos son cada vez más complejos, este código pretende ser una brújula que nos oriente hacia la práctica de los valores budistas en nuestra convivencia interna.
Sabemos que, pese a nuestras intenciones y motivaciones virtuosas como practicantes budistas, no vivimos en un oasis aislado del contexto y, que nuestras emociones y conductas están constantemente sujetas a patrones que acarreamos de tiempo atrás, como resultado –entre otras cosas- de nuestro karma. Por ello, requerimos de un marco que regule y oriente nuestra convivencia en el seno de la Comunidad Dharmadatta, como personas laicas en relación con la comunidad monástica.
Este documento no solo refleja nuestras aspiraciones como Comunidad, también establece un marco de acción responsable y consciente, indispensable para cultivar una convivencia armónica y efectiva, tanto dentro de ésta, como en nuestras interacciones con el que mundo que co-construimos minuto a minuto.
1. Somos una Comunidad que trata de llevar a la realidad del mundo contemporáneo, los valores que inspiraron al Buda a crear un gran movimiento transformador de las mentes y sus contextos.
2. Nos inspira a convivir, crear y cuidar a nuestra comunidad; el amor y la compasión por todos los seres; el esfuerzo gozoso para la transformación personal y colectiva; el desarrollo de la sabiduría; la práctica de la paciencia y, la generosidad.
3. Decidimos formar parte de esta comunidad budista asumiendo como valores y actitudes fundamentales la disposición a co-construir; el trato amable, igualitario y respetuoso entre quienes participamos; la búsqueda de una comunicación inclusiva y no violenta; del diálogo y de la disposición a solucionar diferencias y conflictos mediante la palabra; el cuidado mutuo y la autorregulación en los compromisos que asumimos.
4. Participamos en equipos de trabajo o en reuniones diversas practicando respeto y valoración de las aportaciones y talentos de las o los demás; reconociendo su valor intrínseco como personas. Aprendemos a dialogar buscando consensos, acuerdos, términos medios y combinación de ideas ante las diferencias.
5. Co-construimos espacios seguros, en los que sentimos la confianza de expresar nuestra palabra y abrir nuestros corazones, sin temor al uso indebido de aquello que compartimos en la intimidad de la amistad y trabajo espiritual.
6. Con apertura y disposición de aprender, integramos a nuestras prácticas la protección del ambiente y los animales, el respeto de los Derechos Humanos; la construcción de la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres; la eliminación del racismo y la desigualdad, así como de toda manifestación de injusticia que cree sufrimiento a los seres.
7. Reconocemos que las organizaciones espirituales no están exentas de expresiones de abuso emocional, material o sexual. Haremos todos nuestros esfuerzos por evitarlas en nuestra comunidad de practicantes y, en su caso, reconocerlas y afrontarlas, cuidando en todo momento a la persona afectada.
8. Respetamos la privacidad y confidencialidad de los datos personales que nos son compartidos en las diversas actividades, conscientes de que el mal de manejo de éstos nos puede colocar en posición vulnerable en los ámbitos físico, emocional, legal y material.
9. En congruencia con el espíritu del dharma, de compartir abiertamente las enseñanzas del Buda, los cursos, las salas de meditación, los retiros en línea y otros eventos de la Comunidad Dharmadatta se ofrecen de manera gratuita. Con nuestra generosidad –económica y de trabajo voluntario- hacemos posible que el Dharma llegue a la población hispanoparlante.
10. Respetamos las indicaciones sobre el uso de los materiales que se nos ofrecen en retiros, cursos, reuniones y otros espacios.

Este código de ética sirve como base para la autorregulación de la conducta, para el desarrollo de protocolos de atención y respuesta; la elaboración de normas de participación en retiros y otros eventos; también para desarrollar recursos de formación de las personas que ofrecen su servicio de voluntariado; para quienes ocupen cargos de responsabilidad, quienes tengan el rol de maestras o maestros, la comunidad laica y su relación con la comunidad monástica y con la sociedad.

Reseña biográfica
Leslie Serna, radica en Ciudad de México, doctora en Educación Social, es actualmente consultora educativa en UNESCO; realiza prácticas budistas desde 2004; participa como voluntaria en la comunidad amplia de la Comunidad Dharmadatta desde 2011.
Libia Franco, nació en la Ciudad de México, es bióloga de profesión y amante de la naturaleza.
Cursa el último año de Bodhichitta en el Programa de Formación en Budismo y, como parte de su práctica espiritual, es voluntaria en el área de Desarrollo Organizacional de la Comunidad Dharmadatta.
Rosalía Vázquez, vive en Puebla, México. Por más de 30 años se dedicó a la investigación y docencia a nivel universitario. Desde 2014 es voluntaria en la Comunidad Dharmadatta, en la actualidad forma parte de equipo que coordina las actividades del Instituto Budadharma. Está inscrita en el Programa de Formación en Budismo.