Tenzin Dapel trabajó como maestra de escuela en Suiza antes de dejar su trabajo, vaciar su apartamento y comprar un boleto de ida a la India cuando tenía veintitantos años. Fue ordenada como monja budista en 2008 en Dharamsala, India, en la misma ceremonia que Tenzin Nangpel. Dapel es co-fundadora de la Comunidad Dharmadatta, la maestra de la práctica de bondad amorosa (metta) de la comunidad y su maestra de canto. Dapel sería la mejor candidata para artista residente, en caso de que se creara ese puesto.

Al crecer como hija única en un pequeño pueblo de Suiza, a menudo se podía encontrar a Dapel pintando, cantando desde la plenitud de su corazón o inventando historias, la mayoría de las veces sobre todas las amistades cercanas que tenían sus muñecas. Eso, o caminando junto a sus mejores amigos, un par de burros del pueblo. Algunos de sus recuerdos favoritos son de sus aventuras en el bosque como exploradora [Girl Scout], especialmente estar rodeada de árboles y de las otras niñas de su tropa scout.

Inicialmente, el plan de Dapel era llegar a ser actriz o locutora de radio, un plan formulado cuando era niña. Sin embargo, hay muchos en la familia de Dapel que son maestros/as: un abuelo, un tío, una tía y su padre Bernard, y a medida que crecía, se sintió también inspirada por su ejemplo. Cuando su familia le señaló que una de sus locutoras de radio favoritas había comenzado su carrera como maestra de escuela, las aspiraciones de la infancia y los deseos más maduros pudieron fluir juntos, y Dapel se embarcó en su primera carrera: enseñar a niños pequeños. En Suiza, la formación docente en ese momento comenzaba a la edad de 16 años y los/las aspirantes a docentes pasaban rápidamente a la formación en el aula. Esto le encantó, porque cuando era adolescente ya estaba cansada de la educación formal y quería una trayectoria que la llevara más pronto a la acción. Comenzó a enseñar en un pequeño pueblo a unos 15 minutos del pueblo en el que creció, por lo que iba en bicicleta al trabajo todos los días. Dapel es de la parte de habla alemana de Suiza y su hogar no estaba en las montañas alpinas, sino más abajo, cerca de un lago azul en lugar de picos nevados, lo que hace que andar en bicicleta sea un medio de transporte más suave que en otras partes de Suiza. Mientras avanzaba en el camino profesional que había tomado su padre, la presencia de su madre la influyó de otras maneras. Se pueden rastrear las raíces tanto de su camino espiritual como de su talento creativo hasta su ascendencia materna. Artista, la madre de Dapel, Parami, había comenzado a practicar el budismo cuando Dapel tenía alrededor de 16 años. Aunque ella veía y escuchaba en casa imágenes y sonidos del budismo, fue solo cuando trabajaba como maestra y comenzaba a encontrar su propio camino en la vida que Dapel comenzó a asistir a retiros de meditación. Formó parte de un pequeño círculo de jóvenes apasionados por el budismo. Los amigos y amigas se reunían varias veces al año durante los fines de semana para meditar juntos, caminar y conversar. La mayoría de la media docena de amigos y amigas en este círculo eran un poco mayores que Dapel, y esta experiencia para ella fue formativa. Casi todos ya habían viajado al país budista de Sri Lanka o habían pasado un tiempo practicando en la India. Durante estos años, Dapel también pasó un tiempo en varios entornos monásticos: en Plum Village en Francia con la tradición zen de Thich Nhat Hahn, y en los monasterios Chithurst y Amaravati en Inglaterra en la tradición Theravada del budismo.  Después de cuatro años como profesora de niños de entre 10 y 13 años, Dapel renunció a su trabajo, vació su apartamento y compró un boleto de ida a la India. Vivió plenamente la oportunidad, haciendo senderismo y visitando monasterios en los Himalayas indios, incluida una estancia de una semana en un monasterio de monjas en Ladakh, haciendo retiros de meditación sobre lam rim y Vajrasattva en Nepal, y realizando una peregrinación al monte Kailash en el Tíbet con su madre, que viajó desde Suiza para hacer con ella el circuito de la montaña sagrada.

Después de un año de toda esta riqueza, Dapel regresó a Suiza pensando que podría ser el momento de “tomarse en serio” lo que estaba haciendo con su vida. Pero a los pocos meses de estar de regreso en Europa, Dapel se dio cuenta de que su mayor anhelo era profundizar lo que había aprendido en la India, dedicando su vida al estudio y la práctica del budismo. Al final, su camino la llevó de regreso a la India, donde hizo un compromiso inicial con el camino monástico en 2007, mientras vivía en Thosamling, una residencia monástica de mujeres de en la India. Cuando Dapel conoció primero a Damcho y luego a Nangpel en 2007 en Bodhgaya, el sitio de la iluminación de Buda, se formaron lazos que las tres rápidamente reconocieron internamente como relaciones importantes en su camino. Dapel y Nangpel se sometieron al riguroso curso de capacitación previo a la ordenación que se llevó a cabo en el centro de retiros Tushita, en Dharamsala, y fueron aceptadas como candidatas para recibir juntas sus votos monásticos shramenérika de manos de Su Santidad el Dalai Lama en Dharamsala, India, en 2008.

Después de un año de estudiar el idioma tibetano en Thosamling, Dapel se integró completamente en la vida comunitaria siendo cofundadora de la Comunidad Dharmadatta. La comunidad vivió sus primeros seis años entrenando juntas en la región del Himalaya de la India. Estos años se dedicaron a la práctica de meditación y canto individual y grupal, compartiendo comidas y capacitándose en comunidad. (A Dapel particularmente le gusta el canto y pronto se convirtió en la maestra de canto de la comunidad). Ya que Damcho traducía, para su tesis doctoral, narraciones sobre las vidas de las primeras monjas budistas guiadas por el Buda, este período temprano de la comunidad Dharmadatta se vivió con las historias de las primeras monjas que Damcho a menudo relataba durante las comidas o los largos viajes en tren que ellas hacían cuando estaban en peregrinación. Dapel forjó su compromiso con la práctica monástica como práctica comunitaria en la intensa cercanía que aportó viajar y entrenarse en India en condiciones que a menudo eran físicamente exigentes. Estos años en la India estuvieron llenos de oportunidades para recibir instrucción en filosofía y práctica budista de maestros de diversos linajes del budismo tibetano. Dapel comenzó a viajar anualmente a Nepal para pasar dos meses al año realizando un curso intensivo de estudios filosóficos en el Monasterio de Pullahari en el valle de Katmandú.

Junto con el entrenamiento y los estudios formales, los años en la India y Nepal permitieron conocer el contexto tradicional en el que se practica el budismo en Asia.  En 2012, las monjas de la Comunidad Dharmadatta viajaron juntas a México para dirigir un retiro de meditación de tres meses centrado en la práctica de Vajrasattva en el que las/los participantes tienen la oportunidad de revisar sus decisiones y acciones en esta vida, aprender de sus errores y adoptar una base ética clara para lo que sigue. En ese momento Dapel todavía no hablaba español. En los primeros años, ella era la única monja que no hablaba ese idioma con fluidez y ocasionalmente reflexionaba sobre lo bueno que sería tener más miembros que hablaran alemán o inglés. Después de ver el compromiso de las/los practicantes laicos en el retiro de Vajrasattva y la oportunidad que esas relaciones le dieron a la comunidad Dharmadatta para servir, poco después del retiro, Dapel se dio a la tarea de estudiar español, tarea que se hizo mucho más fácil cuando la comunidad se mudó a México en 2015. Para el tiempo en el que la comunidad ofreció su segundo retiro de Vajrasattva en México, cinco años después, Dapel guiaba la práctica en español.

En 2023, y a medida que la comunidad evoluciona, Dapel sigue firmemente convencida de que la vida en comunidad, el servicio a los demás y el camino monástico son su camino hacia la liberación. Ella y otras monjas Dharmadatta viajaron en 2021 y 2022 a la Abadía Sravasti https://sravastiabbey.org para profundizar el entrenamiento monástico con la guía de la sangha bhikshuni de este monasterio. Al vivir con sus hermanas en el camino en una base rural en el este de los Estados Unidos, Dapel puede haber dejado atrás sus días como joven scout, pero aún se las arregla para vivir rodeada de árboles y otras mujeres compartiendo con ella la gran aventura que es el camino al despertar. Sin embargo, hasta ahora, no hay burros.