“Sólo veracruz es bello”, exclaman los jarochos, y más bello lució con la visita de Venerable Damchö y Venerable Nangpel a Xalapa, del 23 al 27 del pasado mes de octubre.

Las actividades se iniciaron la mañana del lunes 24, con la asistencia de Venerable Damchö a Radio Más, estación de radio con cobertura estatal, al programa El show de la Tierra, el cual se dedica a temas ambientales. Allí Damchö explicó la visión budista de la interdependencia, que nos permite ver al medio ambiente no desde una visión dualista, sino como algo totalmente conectado con nosotros.

Ese mismo día, por la tarde se iniciaron las enseñanzas del taller “El amor como práctica espiritual“, en el Centro Budista Rechung Dorje Dragpa, con lleno total de asistentes.

Venerable inició con la propuesta de que el amor es «el tema», porque nos permite cerrar las brechas entre «nosotros» y «los otros». Y como siempre se da a través de una relación con algo o alguien más, es una forma de poner en práctica las paramitas o actitudes virtuosas de largo alcance en nuestra vida cotidiana, y por tanto de recorrer el camino.

Y aunque quizá muchos de nosotros ya habíamos escuchado antes la enseñanza sobre las Seis paramitas, Ven. Damchö la enmarcó desde la perspectiva de desarrollar nuestro potencial de amor infinito y universal a través de ellas. Así, el fundamento de la perfección de la Generosidad es la motivación de querer dar a los demás lo que requieran; por eso en ella no se incluye sólo lo material, sino también actos como brindar protección, enseñanzas sobre el Dharma o simplemente estar al lado de quien lo necesita.

La segunda paramita abordada fue la Ética, entendida como el hecho de abandonar toda acción negativa que pueda dañar a quienes nos rodean. Damchö habló sobre la determinación de abstenerse de acciones como mentir, tener una conducta sexual que dañe a nuestra pareja, “chismear” o participar en pláticas divisorias, las cuales tienen consecuencias nocivas para todos, incluidos nosotros mismos.

La tercera virtud descrita por Venerable fue la Paciencia, entendida no como el acto de someterse o doblegarse, sino como la fortaleza de permanecer ecuánimes en los momentos que enfrentamos daños. Esta actitud virtuosa aclara la mente y nos permite actuar de forma benéfica para todos.

En este punto el reloj marcó el fin del tiempo previsto para enseñanzas, por lo que quedaron pendientes para una próxima visita las tres paramitas restantes.

Igualmente, durante esta breve estancia de la Comunidad Dharmadatta, 11 compañeros del Centro Rechung Dorje de Xalapa y del Centro Budista de Coatzacoalcos, en una ceremonia muy conmovedora, tomaron refugio, iniciando así formalmente su camino como budistas.

Damos las gracias a Venerable Damchö y a Venerable Nangpel por haber traído el Dharma a nuestra ciudad. Agradecemos también a nuestra querida compañera Carolina Estudillo por haber transportado a las Venerables. Esperamos que regresen muy pronto.

Claudia Sánchez y Diana Luz Sánchez