Las monjas Dharmadatta hemos estado juntas estas últimas semanas en una casa rentada de provincia, a la orilla de un lago, con el espacio para trabajar en diferentes proyectos. Venerable Damchö trabajando principalmente en la edición de un libro de Su Santidad el Karmapa; Venerable Nangpel transmitiendo por 21 días cada mañana una sesión de meditación.

Cada día, después de terminar nuestra primera sesión de práctica personal, las monjas, al mismo tiempo que los demás participantes del grupo de meditación (de Argentina a México, en Europa, en diferentes países) preparan también su lugar de práctica, un te o café, su equipo para conectarse a la transmisión a las 7 en punto, hora México, cuando Venerable Dapel da la señal para el inicio de la sesión.

Paso a paso, Venerable Nangpel fue guiando con diferentes técnicas el adiestramiento de la atención tomando como base las sensaciones físicas, la respiración, los pensamientos y las emociones. En esta forma los participantes tuvieron la oportunidad de aprender a calmar y enfocar su mente.

Fue muy gozoso sentir a todas estas personas que se dieron cada día el espacio para conectarse, y para recibir las instrucciones y ponerlas en práctica. Ayer terminamos el ciclo de 21 sesiones con enorme alegría y con la aspiración de que muchas personas en el futuro puedan conectar con esta valiosa herramienta que permite transformar nuestra mente y hacer nuestra vida más plena y fructífera. (Puedes acceder a este ciclo de 21 días de meditaciones en nuestra sala de meditación)

Al mismo tiempo, durante estas semanas, Venerable Lodru estuvo colaborando con Venerable Damchö en las tareas para el programa de estudio y formación del Instituto Budadharma y familiarizándose con los instrumentos para el retiro de Chö. Venerable Dapel estuvo preparando el texto de la práctica de Chö.

El próximo 14 de julio las monjas viajarán a KTD –el monasterio sede de Su Santidad el Karmapa en Norteamérica– y se encontrarán ahí con Venerable Damcho para apoyar el retiro de Chö con las preciosas enseñanzas de Khenpo Karthar Rinpoché y con la asistencia de los lamas del Centro de Retiros Karmeling.