Pilar Bisbal

Cuando me preguntaron si podía escribir este artículo pensé: Si, lo quiero hacer pero no sé cómo exactamente y así es precisamente como llegué y como continúo en este camino. Sé que quiero seguir aquí toda mi vida aunque en el camino surjan dudas.

Bueno, creo que tengo que escribir algo de mí antes de proseguir. Estudié Educación Inicial e Inglés y mi lado artístico me llevó a estudiar teatro, narración de cuentos y fotografía. Fue en este último taller que encontré a una persona que meditaba en un centro budista y era precisamente lo que yo estaba buscando en esos momentos, eso fue en 2013, a partir de ahí frecuenté ese centro en donde Damcho también llegó a dar alguna enseñanza. 

El dharma me ha dado una visión del mundo, de las personas cercanas y lejanas y sobretodo de mí misma que no tenía antes. Quisiera tener facilidad de palabras para poder explicarlo, igual lo voy a intentar. Quizá no sea tan difícil después de todo. Básicamente me creía el centro del universo, todo giraba alrededor mío. Eran “mis problemas”, “mis necesidades” etcétera. Con esto no quiero decir que ahora sea una persona 100% ecuánime y haya dejado de ser del todo egocéntrica, pero al menos puedo reconocer en dónde están mis fallas para poder trabajar en ellas y modificarlas.

Me considero una persona en proceso de cambio gracias al dharma, sin embargo creo que puedo mencionar algunos cambios que ya se han dado. Yo era una persona introvertida y tranquila, era como un volcán en calma que erupcionaba al enojarme, no era frecuente pero cuando pasaba sorprendía a los que me rodeaban pues no estaban acostumbrados a verme así. 

Creo que ahora manejo mejor mis emociones, hace mucho que no hay erupciones, a lo máximo alguna humareda.

También recuerdo que en algún momento me tocó ser jefa de un grupo pequeño de profesoras. Yo tenía la idea que ser jefa era ser una persona seria, organizada y que hiciera que todo marchara a la perfección pero no estaba considerando plenamente a las personas a mi cargo y cuando ellas se quejaban de mí yo no podía entender lo que estaba haciendo mal, no era capaz de darme cuenta de las necesidades y características particulares de las personas a mi cargo, mi enfoque era únicamente en el resultado. Al estudiar el dharma, recién me pude dar cuenta que me faltaba compasión en mi trabajo, que estaba trabajando con seres humanos que necesitaban de una escucha atenta y yo no la estaba proporcionando. No he sido jefa en los últimos años pero espero hacerlo mejor si tengo la ocasión.

Estos son un par de ejemplos “externos”, pero el estudio del dharma y la meditación me han convertido en una persona más observadora e introspectiva. Y al observar y observarme voy haciendo algunos ajustes, a veces me frustro, pero perdonarme es algo que también he aprendido. Yo siento que el budismo es como una carrera de postas. Yo tengo esta vida y debo llegar lo más lejos que pueda con mi posta y el contínuo mental seguirá en mi siguiente vida con la posta que le deje yo y asi hasta la meta final. Así que aquí me tienen, ajustándome los cordones de las zapatillas y así estar lista para el tramo que me toca por recorrer.


Reseña biográfica

Soy Pilar Bisbal de Lima Perú. Viví algunos años en Carolina del Norte, también en Cusco y ahora estoy nuevamente en la capital peruana. 

Estudié Educación Inicial y después me especialicé en la enseñanza de Inglés. Actualmente me dedico a enseñar Inglés y Castellano en línea. 

Disfruto y extraño estar en contacto con la naturaleza, es ahí cuando siento con más fuerza que soy parte de un todo.