El pasado Noviembre comenzamos la aventura de unirnos para realizar plegarias a Madre Tara por la paz y el bienestar en el Mundo. Unas semanas más tarde, mi comunidad en Costa Rica recibió una invitación para participar en la segunda jornada intensiva de plegarias, que fue una inmersión completa y una oportunidad de fortalecer el poder colectivo de plegarias.

Luego de ese correo, tuve la primera sensación: susto! Nuestra comunidad es chiquitica y en la coordinación se nos hablaba de la gompa (¿cual?), la imagen de Tara (¿cual?), los zafus y tapetes (¿cualessss?). Tuvimos pánico escénico. Luego ya nos calmaron y nos dijeron que otros grupos tampoco harían sus sesiones desde una gompa, así que comenzamos a planear y a buscar un lugar. Un amigo nos prestó su oficina y así iniciamos los preparativos. Todo esto lo hicimos ilusionados y compartiendo bromas, por ejemplo: somos desafinadossss…. Y faltaba lo peor: no había cámara. Nos preguntábamos: ¿Qué hacemos? Pero afortunadamente, y con el esfuerzo de mis compañeros, una semana antes hicimos la prueba y todo salió perfecto. Antes del evento también tuvimos que ultimar detalles: ir al mercado a buscar las frutas de la ofrenda, ir a otro lugar donde un joven vende flores y escogerlas, buscar floreros, las telas para el altar, etc.

Eramos el primer grupo, así que la noche del viernes preparamos todo y aprovechamos para hacer nuestra motivación, para ofrecer todo por las dedicatorias del Taramaratón, pensar en todos los que participaríamos tanto en los grupos como los que seguirían el evento en línea. Sentir esa unión con personas de tantos países como España, Argentina, Chile, Colombia, Estados Unidos, México, etc, fue muy significativo. Todos interconectados, incluyendo a las venerables que realizaron una sesión en la India antes de que el evento se iniciara. Aún en este momento que escribo se me eriza la piel al pensar que estábamos todos congregados por la fuerza de Tara, sintiendo esa presencia colectiva maravillosa.

El sábado de mañanita estábamos listos, emocionados. Era imposible que una lágrima no se decidiera a asomarse por los ojos al sentir toda esa energía que nos unía a personas de tantos países. Cuando terminamos nuestra participación, hicimos nuestro acto grupal de ofrecimiento de méritos. Todos seguimos unidos completamente en las demás sesiones junto a Chile, Colombia y México. Fue muy emocionante saber que nos vinculaba el deseo de practicar el Dharma, el propósito de llegar a ser buenos practicantes y desarrollar la gran compasión. Fue algo hermoso, hermoso, hermoso. Esta actividad me da mucha energía para practicas futuras, para las diferentes actividades que vayan surgiendo, para sostener la aspiración de ser un buen practicante.

Gracias a todos. Estamos a medio camino. Reforcemos el esfuerzo gozoso y redoblemos nuestros mantras, alabanzas y práctica de sadhanas para los que tienen la iniciación, de tal forma que al llegar a Junio superemos con creces las metas iniciales. Que toda esta energía impresionante ayude a hacer realidad las dedicatorias del Taramaratón. A todos un profundo agradecimiento y un dharmabrazo desde el trópico.

Grupo de Costa Rica