El ‘cierre de puertas’ es una frase que muchos usamos para indicar el final de una etapa. Sin embargo, hoy la utilizamos para celebrar un comienzo. El comienzo de una nueva vida para Alessandra, la joven puertorriqueña que decidió comenzar el retiro de tres años este 22 de octubre. Este pasado sábado, cerró las puertas a un ciclo de retos para abrírselas a una experiencia plena de Dharma.

Comenzar un retiro no es una simple decisión, sino que es una cadena de sucesos e interdependencia. Alessa se interesó por los retiros en el 2012 cuando se realizó el retiro de Vajrasattva en México. En aquel momento participó a distancia, pero no se conformó con eso, sino que al año siguiente asistió al retiro de Chenrezig y próximo año al retiro de Tara Verde. Durante este último retiro, sintió gran conexión por la práctica y admiración por Lama Lodro Lhamo, guía del retiro de tres años, quien demostró a los retirantes hispano-hablantes gran dedicación, destreza y compasión. A través de los días, fue generando la aspiración para realizar el retiro de tres años y pidió permiso a Khenpo Karthar Rinpoché para hacerlo.

Desde ese momento comenzó un proceso increíble de preparación, de poner a prueba su aspiración y su compromiso con el Dharma. No solo se trataba de enfrentar sus obscuraciones mentales sino de generar causas y condiciones para lograr su propósito. Decidió empezar por generar mérito, ayudando a la Comunidad Dharmadatta a realizar artes gráficos para los eventos. Así demostró su talento único de atraer al Dharma a los demás con imágenes armoniosamente editadas y arregladas al detalle. También apoyó a organizar el retiro de Chöd entre otras tareas. Ayudar a estas comunidades fue lo más fácil, ya que mientras trabajaba como bibliotecaria tomo el reto de aprender a leer y recitar tibetano con varios tutores. Trabajó arduamente para cumplir sus compromisos espirituales, preparó emocionalmente a su familia, renunció a su trabajo, su casa y el resto de sus pertenencias. Su consistencia en estas tareas durante más de dos años es sin duda digna de recordar como un gesto extraordinario de devoción al gurú y poder de renuncia.

Unos meses antes del retiro, decidió irse a vivir al Centro de Retiro Karme Ling para conectar con lo que será su hogar por los próximos 3 años y 3 meses. Aquí en un ambiente donde hay una sensación única de confianza y seguridad Alessa se dedicó a sus ultimas preparaciones, que incluyen aprender a dormir en su caja de meditación. Como parte del compromiso para este retiro tradicional, ella junto con las demás retirantes recibió de Tai Situ Rinpoché varias iniciaciones y votos específicos para este tiempo de retiro que implica vestir hábitos y rasurar su cabeza. Contemplando la travesía de esta joven vemos el resultado de una hermosa interdependencia de aspiraciones, purificación y regocijo. Ella cierra las puertas temporeramente a nuestro mundo. Pero bajo el cuidado de grandes lamas y acompañada de nuestras plegarias, abre las puertas a la tarea más bondadosa, ayudar genuinamente a los demás.

Lynna